Organizar una mochila de trekking es una labor que a priori nos puede parecer trivial pero que si le prestamos atención y lo hacemos con detenimiento nos puede ayudar a ser más eficiente tanto a nivel físico (que vayamos más cómodos) como a nivel horario (perder menos tiempo en las paradas y que todo vuelva a su sitio tras estos).
Lo primero vamos a desglosar a grandes rasgos el material genérico para la realización de un trekking de varios días. A esto siempre le podemos ir añadiendo los “porsiacaso” y todos los elementos de recambio que estemos dispuestos a llevar.
- Mochila con protector de lluvia y bolsas estancas.
- Calzado de montaña. Bastones.
- Ropa de montaña adaptada a la época del año y a la actividad.
- Saco y esterilla.
- Tienda de campaña o toldo de vivac.
- Material de cocina y menaje.
- Frontal con pilas de repuesto.
- Botiquín.
- Gafas de sol, protector solar y protector labial.
- Comida y cantimplora para consumir durante la actividad.
- Llaves, documentación y dinero.
- Mapa, brújula y gps.
¿Cómo organizar una mochila de trekking?
La organización de tu mochila de trekking puede marcar la diferencia porque hará tu viaje más cómodo y seguro si surge cualquier imprevisto.
El objetivo principal es que esté bien equilibrada, distribuyendo el peso y el equipaje de una manera adecuada para asegurarte de que la mochila te sea cómoda y de que todo sea accesible cuando lo necesites. Una mochila de tamaño mediano entre 30 a 50L es el ideal para nuestra escapada de trekking, campismo o incluso alpinismo. Estas mochilas suelen tener el compartimento principal dividido en varias partes, con diferentes puntos de acceso a esos compartimentos facilitando la extracción y recogida de material mientras realizamos la actividad.
La mochila GR45 es súper cómoda para actividades de varios días diseñada para grandes porteos. De cuerpo ligero, impermeable y con gran resistencia a la abrasión. Entre sus principales características destacamos las pletinas conformadas de distribución de carga, multiplicidad de puntos de amarre y abertura superior con cordón de ajuste perimetral.
Si buscas menor capacidad, la mochila Stoor 40 es una de mis favoritas, que destaca por incorporar el sistema Spin-off Balance System que consiste en una doble tecnología integrada para ofrecer mayor comodidad en la parte inferior de la espalda y caderas. El acolchado extraíble del cinturón lumbar (perfecto para llevar la mochila usando arnés) junto con la capacidad de rotación de este proporciona equilibrio de carga, estabilidad a la espalda y una adaptación perfecta al movimiento del cuerpo para una comodidad óptima.
Por último, la mochila TRX2 35 Pro DR es la más adecuada para actividades no sólo de trekking de varios días sino además para practicar alpinismo y esquí de montaña. Con espalda semirígida y ventilada, acolchado lumbar desmontable, correas compresoras laterales y cuerpo ligero con gran resistencia a la abrasión, son algunas de las prestaciones principales.
Organizar la parte inferior de la mochila
1 | Parte inferior
Trataremos de meter en esta parte los elementos más pesados intentando que los más pesados estén lo más pegados a la cintura posible y los menos pesados más alejados. También intentaremos que los elementos que estén en contacto con la parte externa de la mochila no sean los que “sería un desastre que se me mojara” como por ejemplo el saco, y estos queden protegidos por elementos como la tienda, funda de vivac…
- Tienda de campaña o toldo de vivac. Ira en la parte más baja y en el exterior, lo cual aislara los elementos que estén colocados más hacia el interior.
- Aislante: actualmente existen muchos aislantes de muy poco volumen que los podemos situar en el interior de la mochila, este será el lugar dónde colocarlos. Si llevamos uno tradicional lo situaremos en las cintas exteriores diseñadas para este fin. A mí me gusta llevarla si es el caso en uno de los laterales guardando el otro para llevar los bastones cuando no los utilizo.
- Saco de dormir protegido por funda estanca. Evitamos que se nos pueda llegar a mojar accidentalmente. Aunque lo protejamos de la parte externa de la mochila para mí es un elemento clave y me gusta llevarlo a “buen recaudo”.
- Hornillo, gas, menaje intentaremos que vaya lo más pegado a la cintura posible. Es importante comprobar que no nos molesta nada en la espalda antes de seguir ya que son elementos rígidos que si no los colocamos adecuadamente nos pueden hacer sufrir más de lo necesario.
- Comida que no sea la del día, cenas, desayunos, comida para otros días. Lo mismo que el hornillo, lo más pegado a la cintura posible.
Organizar la parte intermedia de la mochila
2 | Parte intermedia
Esta parte de la mochila nos creará esa estructura ordenada tubular y hará que nuestra mochila tenga un aspecto organizado o que parezca que en el interior tenemos una “selva”. Debemos aprovechar los elementos que introducimos en esta parte para rellenar huecos y aprovechar así la totalidad del volumen de la mochila. Siempre es mejor quitar volumen de la zona superior que nos quede volumen hueco de zonas intermedias.
Ropa de recambio. También protegida con bolsa estanca una o varias. La idea es que rellene huecos aprovechando así todo el volumen de la mochila.
Organizar la parte superior de la mochila
3 | Parte superior
Esta parte de la mochila nos la reservamos para las cosas que utilizaremos a lo largo del día y que deben estar accesibles de una manera rápida y ordenada para evitar pérdida de tiempo o pérdida de material.
- Agua. La que beberemos durante el día.
- Ropa de abrigo del día. Chaqueta impermeable, forro, plumas…según la meteo y la época del año lo que consideremos para utilizar durante las paradas.
- Comida de ataque.
Organizar los bolsillos de la mochila
4 | Parte superior
- Mapa, brújula y GPS.
- Gafas de sol, protector solar, labial…
- Llaves, documentación y dinero (documentación y dinero en bolsa estanca o porta documentos para evitar que se moje)
- Botiquín. No es de uso frecuente, pero si lo necesitamos ha de estar a mano para tener acceso a de una forma cómoda y rápida. Yo lo suelo llevar en el bolsillo interno de la parte superior junto al frontal y las pilas de recambio.
Para concluir una manera fácil de ver si hemos hecho bien nuestra mochila de trekking es que visualmente quede llena y sin huecos y cuando la pongamos sobre una superficie plana se quede de pie sin vencerse hacia ningún lado. ¡Esto nos indicará que está equilibrada y lista para que nos la pongamos!
Autor: Manu Cordova, Alpinista, Embajador Trangoworld |
Fotografía: Yhabril, Fotógrafo, Embajador Trangoworld |