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confort en la montaña con forros polares

Confort para los primeros fríos

Equípate con prendas de entretiempo

Elige el forro polar más adecuado a la actividad que vayas a desarrollar teniendo en cuenta las prestaciones técnicas y funcionales

La segunda capa térmica es una prenda básica en cualquier armario de un montañero o amante del outdoor aunque admiten un uso diario. Su evolución ha sido constante desde los años 80 y los materiales se han ido mejorando y refinando como es la combinación diferentes tejidos, mejora de las costuras y rendimiento de la prenda, aportando mayor durabilidad sin perder sus prestaciones básicas. En la actualidad hay muchos tipos de forros así que hemos hecho una mini guía con información sobre sus tejidos y prestaciones para que puedas escoger qué necesitas a la hora de realizar tu actividad.

Cualidades de los forros polares

La denominación más popular es “forro polar” pero la industria ha evolucionado extendiéndose a otras prendas son conocidas como “térmicos”. Estas prendas están confeccionadas principalmente con poliéster, concretamente con un poliéster cepillado. Su importancia es creciente a la hora de realizar ejercicio al aire libre, sobre todo en los deportes de montaña como alpinismo, escalada, trekking, senderismo o simples excursiones por bosques y caminos por su aporte de confort, calidez y poco peso. Para saber escoger el más idóneo a la actividad que vayamos a realizar, presta atención a su peso y grosor. Así un térmico de 100 g/m² será más ligero que el de 200 g/m² que es más estándar y versátil, mientras que el de 300 g/m² tendrá más aporte calorífico. Según las necesidades que tengas en el momento, así como de la época del año que vayas a usarlo, podrás elegir entre uno u otro.

Diferencia entre las prestaciones técnicas que ofrecen los forros polares

Pueden parecer simples jerséis o chaquetas, pero hay que distinguir bien las prestaciones técnicas que ofrecen. Nos referimos a forros polares de microfibra, elástico (poliéster, lycra o poliamida) o polar de punto. Las diferencias entre ellos están en el tipo de acabado.

Los forros polares de microfibra son finos y se recomiendan como capa base. Son idóneos para situaciones en las que se necesita un transporte rápido de la humedad y menos aislamiento.

Los forros polares elásticos, como indica su nombre, facilitan los movimientos del usuario. Su ajuste contorneado al cuerpo está especialmente diseñado para una alta actividad física. La combinación de materiales, naturales o sintéticos, son tendencia en el mercado como por ejemplo en nuestro caso, la chaqueta TRX2 Stretch Pro, nuestro forro polar más técnico mono materia confeccionada en tejido Polartec® Power Stretch® Pro™, altamente resistente al viento y a la abrasión que gracias al estiramiento en cuatro direcciones permite excelentes niveles de libertad de movimiento. La versión mujer es la chaqueta TRX2 Streth WM Pro.

Otra recomendación para esta categoría es nuestra chaqueta TRX2 Loft Pro VD que combina dos tipos de tecnologías ofreciendo una calidad máxima de aislamiento térmico; confeccionada con una combinación de Polartec® High Loft® que retiene una capa aislante de aire entre tu cuerpo y la prenda, al mismo tiempo que permitan evacuar el sudor y la humedad; y, Polartec® Power Stretch Pro® que como hemos mencionado antes es un tejido sintético en cuatro direcciones que puede flexionarse y estirarse durante el movimiento y recuperar su forma original para soportar la presión de las actividades físicas exigentes. La versión femenina es la chaqueta TRX2 LOFT WM Pro VD que reúne exactamente las mismas prestaciones.

Por último, el forro polar de lana produce una sensación súper agradable para la piel. Su función principal es que no se sobrecalentará tan rápido y cuando está mojado, no se siente mojado y reduce los olores de forma natural. Por ejemplo, nuestra chaqueta Tindaya para hombre y el modelo Gower para mujer, construidas con una mezcla de poliéster y lana merino, transpirable, térmica y robusta, perfectas para aventuras urbanas.

¿Qué beneficios tiene el polar en comparación con la lana y el algodón?

Elasticidad (comodidad). Las fibras sintéticas son más resistentes y menos vulnerables al desgaste mecánico como el causado por una mochila o un arnés de escalada. Además, son elásticas y conservan su forma adecuadamente.

Olor. Las fibras sintéticas huelen más rápido. Y, además, la sensación de comodidad en la piel es menos placentera que la lana que su suavidad parece una segunda piel.

Transpirabilidad (secado/ humedad). En cuanto al rendimiento técnico y la transpirabilidad. El polar de lana elimina la humedad rápidamente y se seca con rapidez, lo que lo hace ideal para actividades deportivas donde se tienda a sudar, en mayor o menor medida. Sin embargo, cuanto más grueso es el material, menos eficiente es esta función.

Aspectos a valorar a la hora de escoger un forro polar

Lo más importante es elegir aquel más adecuado a la actividad que vayas a desarrollar, teniendo en cuenta las prestaciones técnicas que ofrecen, como son la mezcla de tejidos, mezcla de tecnologías y cobertura de necesidades básicas, como regulación del calor, secado rápido y transpirabilidad), así como las funcionales, como son la confección (forma ajustada para ceñirse al cuerpo), la ligereza (buena relación peso- calor de la persona que vaya a llevarlo) o detalles prácticos (como la capucha, los ajustes en los bajos y los orificios en los puños, entre otros).

La polivalencia de esta segunda capa la convierte en una prenda indispensable en el armario/ mochila de cualquier apasionado del outdoor y la montaña como una buena opción frente al frío. Son prendas ligeras pero eficaces resistentes a la humedad, confortables y transpirables.