El esquí de montaña es una de las actividades invernales más intensas. Durante una jornada es habitual experimentar condiciones muy variadas, desde el intenso calor de una subida bajo un cielo soleado o nublado, usando sólo una capa base y una chaqueta, hasta el frío de las altas cotas, sin mencionar la nieve, lluvia, granizo o rachas de viento que pueden aparecer, así como otra serie de circunstancias imprevistas.
Para esquiar con seguridad, tienes que llevar encima todo lo imprescindible y en ese caso, cada gramo cuenta. Elegir la ropa adecuada puede marcar la diferencia. Entender lo que es y si es lo idóneo para el grado de actividad o dónde vayas a hacerlo te proporcionará tranquilidad. Tu equipación deberá ser versátil y adaptable.
Las prendas técnicas, ligeras y transpirables permiten libertad de movimiento, te mantienen fresco durante los esfuerzos más intensos como los ascensos y proporcionan una retención de calor adecuada cuando cierras tus fijaciones para lanzarte a descensos de alta velocidad, trazando curvas en la nieve inmaculada.
¿Cómo elegir la ropa que llevar para esquiar?
Para elección de ropa de esquí de montaña te proponemos en esta primera entrega, el sistema de capas superiores que te permitirá sentirte cómodo mediante la eliminación e incorporación de piezas según el nivel y las condiciones atmosféricas que te encuentres.
1| Primera capa, mantenerte seco
La capa base es la que está en contacto con la piel y por eso debe tener un ajuste ceñido y ser elástica para proporcionarte libertad de movimiento. Su función es expulsar el sudor y mantener el cuerpo seco permitiendo la termorregulación adecuada. Elegir un tejido funcional y transpirable, como el poliéster de la camiseta interior Aren, o la camiseta interior Clarac, en versión masculina, que absorbe hasta un 14% de su propio peso en agua, facilitará la transpiración expulsando el sudor corporal y transportándolo hacia el exterior. Es importante porque te ayudará a controlar el frío y mantener el cuerpo lo más seco posible.
En relación con el peso y por tanto el grosor, dependerá del tipo de actividad que vayas a realizar; la opción ligera suele ser suficiente para el esquí alpino, pero si el frío e intenso, la opción de una capa gruesa que atrape el calor corporal te proporcionará un mayor aislamiento.
2| Segunda capa, aislarte térmicamente
La función es expulsar la sudoración mediante la transpiración y retener el calor que emite nuestro cuerpo, para mantener la temperatura de manera constante. Para garantizar la comodidad, es fundamental que la prenda ofrezca el grado adecuado de calidez y transpirabilidad para el tipo de actividad que estás realizando. Para la actividad de baja intensidad, se prefieren prendas menos transpirables y más protectoras; para la actividad aeróbica intensa, se prefiere ropa ligera y transpirable, que se seca rápidamente y dispersa parte del calor producido por el esfuerzo físico.
Algunas opciones pueden ser una chaqueta térmica, un chaleco, una chaqueta de fibra sintética o un plumas aislante.
Si optas por una prenda que aporte confort, como una chaqueta térmica, te recomendamos la chaqueta Vorab para hombre y la chaqueta Longue para mujer, porque proporcionan elasticidad y aislamiento térmico gracias al tejido Pontetorto® Technostretch, y si además, deseas protección en condiciones climáticas adversas, esta chaqueta sirve de cortavientos gracias al tejido Pertex® Quantum, que proporciona una elevada resistencia a la intemperie incluso en condiciones climáticas adversas gracias al recubrimiento ultrafino.
Si eliges una prenda versátil como el chaleco Vadret, cortavientos y con cierta capacidad térmica, obtendrás una libertad de movimientos en los brazos y parte superior del cuerpo. En condiciones meteorológicas adversas, lo puedes combinar con una chaqueta impermeable debajo, para estar protegido de los elementos como el viento y el frío.
Si te inclinas por una chaqueta de fibra sintética, obtendrás prácticamente las mismas propiedades del plumón incluso cuando esté mojada. Las fibras de poliéster poseen gran capacidad térmica gracias a su relleno de fibra como el PrimaLoft® Silver Thermoplume Cross Core de la chaqueta Medel para hombre o la chaqueta Rulhe para mujer, transfieren la humedad en forma de vapor lejos de la piel para ayudar a mantenernos calientes y secos. Su principal ventaja es la gran capacidad térmica la resistencia a la humedad y su rapidez de secado, por eso es una opción muy solicitada en condiciones de humedad.
Por último, si decides una chaqueta de pluma caliente ten claro que su cantidad de calor es superior al de otros materiales aislantes. Es interesante aclarar que el relleno óptimo es el de plumón, que aporta calidez sin añadir peso ni volumen. Otra de sus ventajas es la capacidad de transpirabilidad, expulsando rápidamente la humedad no deseada como la chaqueta Timun con tabiques construidos sin pespuntes para minimizar la pérdida de calor. El inconveniente es que, una vez que se moja, pierde prácticamente todas sus propiedades aislantes y tarde en secarse.
3| Tercera capa, protegerte contra inclemencias
La función de la tercera capa es básicamente protegerte del viento, la lluvia y la nieve. Por eso es recomendable un buen tejido con un índice de impermeabilidad alto que se mide mediante la prueba de la columna de agua (que se da en mm). Cuanto más alto, mayor será la resistencia a la presión del agua y el nivel de impermeabilidad. También, es recomendable la transpirabilidad de la prenda superior para permitir la expulsión del sudor, y que no te mojes desde el interior. La transpirabilidad se mide mediante una prueba del índice de transmisión de vapor de agua y se indica en g/m²/24h. Esto muestra cuánto vapor de agua pasará por un metro cuadrado de tejido en un periodo de 24 horas (g/m²/24). Cuanto mayor sea este índice, mejor será la transpirabilidad.
En condiciones desfavorables se recomienda que lleves una capa protectora con membrana resistente impermeable y cortavientos, como el tejido Inner Plus de la chaqueta Kilimanjaro para hombre o la chaqueta Kanchenjunga para mujer, desarrollado por el departamento de I+D+i de Trangoworld, que ofrece la máxima protección y facilita la transferencia de vapor de agua, de manera que el cuerpo permanece seco en condiciones de actividad.
Intenta planificar tu ruta con antelación tanto desde el grado de intensidad que prevés en función de la zona que hayas elegido, así como el punto de vista meteorológico para que portees sólo el material necesario, ya que todo peso extra que cargues es peso en la mochila.
Estate atento a la próxima entrega en la que hablaremos de las partes inferiores para esquí de montaña.