El certificado bluesign® va un paso más allá de ser una ecoetiqueta. Debido al enfoque global de este estándar industrial, no sólo se ha tenido en cuenta la seguridad del consumidor final, sino también otros aspectos, incluidos la salud laboral, las emisiones al agua y las emisiones al aire.
Aparte de estos aspectos importantes, el principio de la conservación de recursos juega un papel mayor dentro del certificado bluesign®. El certificado independiente bluesign® garantiza que toda la cadena de producción sólo contiene componentes y sólo pasa por procesos inofensivos para la gente y para el medio ambiente. Utiliza lo que se llama “Input Stream Managment” (Gestión de Flujo de Entradas) que mira la producción como una serie de pasos que necesitan ser supervisados y certificados individualmente.
Todos los procesos de fabricación y las sustancias químicas utilizadas tienen que cumplir el estándar bluesign® para que el producto final pueda llevar la etiqueta bluesign®.
